Cada 20 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Justicia Social, una fecha proclamada por la ONU para recordarnos que una sociedad verdaderamente equitativa solo es posible cuando se garantiza el acceso a derechos fundamentales para todos sus ciudadanos. Desde ATENIN, como entidad sin ánimo de lucro dedicada a la victimoasistencia desde 2005, entendemos que la Justicia Social no puede desvincularse del ámbito judicial, pero tampoco puede limitarse exclusivamente a él. Es un concepto amplio que debe integrarse en todas las estructuras sociales, económicas y políticas para reducir desigualdades y proteger a las personas más vulnerables.
Justicia Social en el ámbito judicial: Un primer paso necesario
El sistema de justicia juega un papel esencial en la promoción de la Justicia Social, ya que es el mecanismo mediante el cual se garantiza la tutela efectiva de los derechos de todas las personas. En este sentido, en Andalucía se han impulsado medidas clave para hacer la justicia más accesible y equitativa, entre ellas:
- Asistencia jurídica gratuita para quienes carecen de recursos económicos, garantizando el derecho de defensa.
- Atención integral a las víctimas de delitos, como la que proporciona el Servicio de Asistencia a Víctimas de Andalucía (SAVA), gestionado en la provincia de Huelva por ATENIN para la Junta de Andalucía.
- Fomento de la mediación penal y la resolución alternativa de conflictos, como ocurre con el Servicio de Mediación Penal Intrajudicial de Adultos (SEMPA), que también gestionamos en la provincia de Huelva.
- Planes de accesibilidad en los juzgados, para eliminar barreras físicas y cognitivas que dificultan el ejercicio de derechos.
- Humanización del servicio público de justicia, promoviendo un trato más empático y cercano con las personas usuarias.
Estos esfuerzos son cruciales, pero no suficientes. La Justicia Social no se agota en el acceso al sistema judicial, sino que requiere de un enfoque más amplio que abarque la realidad social de cada persona.
Más allá del sistema judicial: Una justicia con impacto real
El acceso a la justicia, por sí solo, no garantiza una sociedad justa. Para que la Justicia Social sea efectiva, es necesario actuar sobre los factores estructurales que generan desigualdad. Entre ellos:
- Desigualdad económica y acceso a recursos: No basta con garantizar el derecho a la asistencia jurídica gratuita si las personas siguen enfrentando barreras económicas para satisfacer sus necesidades básicas. La pobreza y la exclusión social limitan el ejercicio real de los derechos.
- Educación y acceso a la información: Un sistema judicial accesible requiere que la ciudadanía tenga conocimientos suficientes para comprender sus derechos y obligaciones. Sin educación, la igualdad ante la ley es solo teórica.
- Protección de colectivos vulnerables: Mujeres víctimas de violencia de género, menores, personas migrantes, personas con discapacidad, entre otros colectivos, requieren una justicia que se adapte a sus realidades y necesidades específicas.
- Trabajo digno y protección social: La precariedad laboral, la falta de vivienda o el acceso desigual a la sanidad impactan directamente en la posibilidad de que una persona haga valer sus derechos en igualdad de condiciones.
- Participación ciudadana y fortalecimiento democrático: La Justicia Social requiere que las personas tengan voz en la toma de decisiones que afectan su vida, fomentando una cultura de derechos y deberes compartidos.
El compromiso de ATENIN con la Justicia Social
Desde ATENIN llevamos casi dos décadas trabajando para garantizar una justicia más humana y accesible. Nuestro enfoque en la victimoasistencia y la mediación penal busca precisamente equilibrar las desigualdades y ofrecer respuestas justas a quienes enfrentan situaciones de vulnerabilidad. La justicia debe ser algo más que un trámite burocrático: debe ser una herramienta de transformación social que devuelva a las personas su dignidad y su protagonismo en la reconstrucción de sus vidas.
La Justicia Social no es un concepto abstracto, sino un compromiso real que se materializa a través de políticas públicas eficaces, recursos suficientes y una sociedad implicada en la defensa de los derechos de todas las personas. Desde el ámbito judicial hasta el conjunto de nuestras estructuras sociales, construir un mundo más justo es una responsabilidad compartida.
En este Día Mundial de la Justicia Social, reafirmamos nuestro compromiso con una justicia que no solo sea accesible, sino también reparadora, equitativa y profundamente humana.
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